La Federación de Padres y Madres (FAPA) de Valencia ha
lamentado hoy un "improvisado y precipitado" comienzo del curso
escolar "con más recortes", y con el "incumplimiento" por
parte de la Generalitat del acuerdo con la comunidad educativa de construir
nuevos colegios en la Comunitat Valenciana.
Así lo ha expresado hoy en rueda de prensa la
presidenta de FAPA Valencia, Eva Grimaltos, que ha descrito el arranque del
curso de "caos" por la aplicación en la Comunitat de una Ley Orgánica
para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) "impuesta" y "con
premura y sin recursos".
Grimaltos ha afirmado que su Federación está
recibiendo ya "numerosas llamadas" de padres de alumnos con quejas
sobre, por ejemplo, la arbitrariedad de horarios, "según el día, incluso
en el mismo centro".
Asimismo, ha acusado al Gobierno valenciano de
"no tener en cuenta" a la comunidad educativa a la hora de tomar
decisiones, cuando esta "quiere participar en la educación" de los
niños.
"Alguna vez tendrán que llamarnos para conversar
y escuchar los problemas que tenemos. Queremos participar en la educación de
nuestros hijos porque para nosotros sí es sagrada", ha señalado, en
referencia a la "notable restricción de la participación de los padres en
los Consejos que supone la implantación de la Lomce".
Entre esos "problemas", ha citado la
masificación en las aulas, una circunstancia que ha atribuido a la consellera
de Educación, María José Català, que "ha permitido la ampliación de la
ratio de alumno por clase".
Según ha aseverado, la comunidad educativa lleva
"años" asistiendo al "desmantelamiento de la escuela" de
una manera "sigilosa e ideológica en pro de la privatización de la
enseñanza".
También ha denunciado la cesión de suelo público para
construir centros privados y la eliminación de líneas "tanto en valenciano
como en castellano" en "muchos centros", lo que, a su juicio,
denota que la Generalitat "no apuesta por la escuela pública sino que hace
continuas concesiones a la privada".
Otros de los problemas a los que se enfrenta la
comunidad educativa son los barracones, en los que estudian "20.369
alumnos" en la Comunitat, necesidad de nuevos centros escolares (algunos
de los "anunciados hace años ni siquiera están licitados") y falta de
ayudas para libros de texto y comedores escolares de verano
Más de 20.000 escolares valencianos empiezan el curso en barracones
FAPA-Valencia analiza
el inicio del curso y critica los recortes en educación y el
"desmantelamiento" de la escuela pública de forma "sigilosa e
ideológica"
Los representantes de
madres y padres recuerdan la eliminación de unidades, la supresión de puestos
docentes, la apuesta del Consell por la educación privada...
La Federación de
Asociaciones de Madres y Padres (FAPA-Valencia) ha analizado el inicio del
curso escolar, que está "marcado por lo recortes en Educación y por el
desmantelamiento de nuestra escuela de una forma sigilosa e idiológica en pro
de la privatización de la enseñanza". Así, se han referido a la cesión de
suelo público para la construcción de centros privados, el arreglo escolar
"que ha eliminado líneas tanto en castellano como en valenciano".
Precisamente, respecto
al arreglo escolar, FAPA denuncia que "ataca frontalmente" el sistema
educativo valenciano, así como que la conselleria "ha utilizado el aumento
de la ratio para masificar las aulas y para dejar de invertir en la escuela
pública, perjudicando a nuestros hijos". Además, lamentan que la
Generalitat ha hecho "oídos sordos" a la actividad reivindicativa y a
las alegaciones presentadas contra la planificación educativa.
La supresión de
unidades ha provocado, a juicio de las madres y padres, provoca la
"eliminación de estudiar en valenciano"; la supresión de puestos de
trabajo docente que "nunca se recuperarán"; la implantación en los
centros de unidades mixtas donde se cursan niveles diferentes, "lo que
causa el fracaso escolar, la obligatoriedad de elegir un centro que no esé en
la zona de influencia del alumnado y hasta la aparición de centros educativos
públicos", con 445 maestros menos "como consecuencia de la nueva
planificación escolar".
CIS y promoción de la
concertada
Fapa-Valencia también
ha insistido en la denuncia de suelo público para la construcción de centros
privados (CIS), "destinando dinero público a empresas privadas", y
apuntaban como ejemplo el caso de Patraix, donde Conselleria cedió suelo para
la construcción de un Centro de Iniciativa Social -de gestión privada- mientras
que en este barrio valenciano "se han eliminado diversas unidades para el
curso 2014/2015 y esperan un IES desde 2007", por lo que han presentado un
recurso contra este CIS.
Barracones
Las madres y padres
también se han referido a los barracones, donde hay ubicados 20.369 escolares,
"es una prioridad absoluta la eliminación de las aulas
prefabricadas", mientras que apuntaban que la eliminación de barracones
para 2015 se produce por medio de la "eliminación de unidades y el cierre
de centros, como el Josep Camarena de Gandia".
A juicio de FAPA-Valencia la existencia de barracones es "la muestra más palpable de la política educativa desarrollada por el Consell, sinónimo de fracaso escolar y de nula inversión en infraestructuras educativas", mientras que criticaban que el anuncio de la eliminación de barracones "le sirve a Conselleria para justificar ante el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que no ha construido los centros públicos comprometidos y de los que no se sabe donde está el dinero".
Así, recueran que los
alumnos de los colegios Villar Palasí (Sagunto); José Soto Micó (Valencia);
Santo Ángel de la Guarda (Valencia); Nº5 (Aldaia); Rosa Serrano (Paiporta); El
Perelló (Sueca); Emilio Lluch (Náquera); o Ciutat de Cremona (Alaquàs), que
estudian en Barracones, mientras que de los 14 nuevos centros comprometidos
para este año "no se ha licitado ninguno".
Precisamente, Fapa-Valencia ha presentado ante el comité de peticiones del Parlamento Europeo todas las deficiencias de infraestructuras y barracones que presentan los centros públicos de la provincia de Valencia. Precisamente, 31 centros aparecen en el listado del programa Creaescola de Conselleria y que "ya deberían ser realidad con el dinero del BEI.
Becas
Los representantes de
madres y padres reclaman la recuperación de las 5.000 ayudas a los comedores
perdidas el curso pasado y la implementación presupuestaria para atender a las
familias que "por escaso margen de puntuación" se quedan al margen de
las ayudas. De igual forma, han recordado cómo se ha ido reduciendo el
presupuesto para ayudas a libros de textos, que pasó de 42,4 millones de euros
en el curso 2011-2012 a 7 millones el pasado curso después de una modificación
de crédito aprobada en mayo pasado tras eliminar la convocatoria. El bono libro
universal de Primaria desapareció el curso 2012-2013
Colegio nuevo, barracones, policía
y altas temperaturas para abrir el curso
Cerca
de 800.000 alumnos empiezan las clases en casi 2.200 centros de enseñanza
La escuela oficial
empezaba ayer las clases en un flamante y reivindicado colegio nuevo, el Número
100 de Russafa, con la visita del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra,
y la alcaldesa Rita Barberá al frente de la comitiva, mientras que el comienzo
de las clases el colegio Ciutat de Cremona, de Alaquàs, contemplaba el retrato
de la escuela real, con significados miembros de la Plataforma en Defensa de
l’Ensenyament Públic recibiendo entre aplausos a nueve niños de tres años que
acudían a las aulas prefabricadas de sus hermanos, donde la última clase de
tres años que le quedaba ha sido cerrada por la Administración educativa.
Allí estaban los
principales responsables de los sindicatos STEPV, CC OO de la Enseñanza y
FETE-UGT, así como la presidenta de FAPA-Valencia y miembros de Escola
Valenciana. También la alcaldesa de Alaquàs y el diputado de Compromís Joan
Baldoví. Así empezaba un curso marcado por la supresión de
unidades y maestros de educación infantil y el aumento de la población escolar en su conjunto.
En ambos
centros, los únicos uniformes eran los de la policía nacional, que en el caso
del Cremona estaban dentro. Allí, las madres de esos niños de tres años habían
logrado que sus hijos entraran hasta el barracón que el curso anterior acogía a
los alumnos de su edad. Era parte de una larga lucha para que no les cierren la
única vía de acceso de nuevos alumnos y los hermanos puedan estar juntos. Una
lucha que incluyó el curso pasado un encierro de 100 días en
el colegio, otro encierro en la Consejería de
Educación o la presentación de un recurso de
reposición, que no han sido suficientes para paralizar el cierre de
esa unidad.
Seis profesores
voluntarios les acompañaban para darles su primera clase de adaptación.
"Mi hijo quiere estar con su hermano mayor, y no tengo miedo a nada",
aseguraba a la entrada del colegio Mónica, una de las madres, que ha
permanecido después fuera a la espera de que le relevara su marido y ella
pudiera irse a trabajar.
Miembros de la Plataforma Cremona
increpan a Fabra y Barberá en su visita al nuevo colegio de Russafa. / MÓNICA TORRES
La policía desalojó a
padres y maestros voluntarios. La directora, que intentó poner orden y armonía
en una situación complicada, llamó después a los progenitores para señalarles
que los habían “dejado abandonados” y que acudieran a recogerlos. Dos
inspectores educativos permanecieron toda la mañana en el centro. Finalmente,
los niños salieron a la vez que los demás. Sus padres, que habían esperado todo
el tiempo fuera, negaban cualquier abandono.
Uno de los maestros
voluntarios llevaba todavía una pegatina con su nombre, Héctor, en la camiseta.
"Es que estábamos poniéndonos todos los nombres para conocernos", ha
explicado, "y se me ha olvidado quitarla". Otro exclamaba: "¡la
ratio más baja de la Comunidad Valenciana, seis profes para nueve alumnos!, y
además gratis, que no diga luego la Consejería que no tiene dinero".
También había
policías en el entorno del nuevo colegio público número 100,
en la calle Puerto Rico, mientras se inauguraba oficialmente el
curso escolar. Fabra celebró en su discurso el hecho de inaugurar y estrenar a
la vez, algo difícil en estos tiempos. Para este curso está previsto también
estrenar el Princesa de Asturias de Elche, probablemente antes de final de año.
Desde la ventana de una finca que daba al patio escolar sin sombras dos padres
del Cremona gritaban al presidente: "Dijiste que no cerrarías colegios y
vas a cerrar el Cremona!". También han tenido palabras para Rita Barberá,
que protestó a su vez porque "este colegio no es de aquí".
Tras recorrer
las nuevas instalaciones, en su intervención, Fabra anunció como primicia la
próxima creación de un mecanismo de “obtención de certificados de idiomas” en
los institutos de secundaria. A su lado, Rita Barberá recibió palabras de
agradecimiento del jefe del Consell por “esas superficies poco a poco
expropiadas”, hasta alcanzar los 6.500 metros cuadrados, para construir el
nuevo colegio. Previamente, la alcaldesa había recordado una “expropiación,
larga, forzosa”, que había costado a las arcas municipales siete millones de
euros, para construir un centro que ha supuesto a la Generalitat cuatro
millones y medio. Fabra aprovechó para poner en valor los 11 millones que cada
día gasta la Generalitat en educación, es decir, “la cuarta parte del
presupuesto”.
En declaraciones
posteriores a la prensa, Català insistió en que “todo el inicio del curso ha
sido normal” en los casi 2.200 centros de la Comunidad y sin incidencias más
allá de alguna manifestación “puntual”. A pesar de esa “puntualidad”, llamó a
la responsabilidad a sindicatos y partidos políticos “que han querido trastocar
un inicio de curso que para los niños del Ciutat de Cremona tendría que haber
sido normal”.
El caso es que en
Nàquera se manifestaron 400 personas, para exigir la construcción del nuevo y
prometido colegio que sustituya los barracones del colegio Emilio Lluch,
informó el portavoz de su AMPA. Las AMPA de otros centros, como el Número 103
de Valencia o el Sant Vicent Ferrer de Faura, se concentraron para denunciar
clases de 31 alumnos (la ratio máxima es 30, desde el 'decreto Wert'), en
Primaria e Infantil, respectivamente.
Sin embargo, una de
las críticas más extendidas fue la de las altas temperaturas sufridas por en
los centros al haberse adelantado como nunca el comienzo de las clases. Téngase
en cuenta que la mayoría de ellos no disponen de aire acondicionado. Lo
denunciaron los sindicatos CSIF, CC OO PV y STEPV. Este último hizo un sondeo
entre 200 centros, según el cual el 96 % de los encuestados tenían temperaturas
“por encima de 27 grados centígrados permitidos por la legislación” y en el 65%
no bajaban de 30º. Este sindicato ha anunciado una denuncia para hoy al
respecto ante la inspección de trabajo.
Hasta el secretario
general del PSPV, Ximo Puig, censuró que no se hubieran tenido en cuenta las
características climatológicas del territorio valenciano al adelantar el inicio
de curso. Lo hizo en una visita al IES Virgen del Remedio de Alicante, donde
echó de menos una planificación del curso “adecuada, racional y basada en el
consenso”.
Inicio escolar "tranquilo" para la Generalitat
El presidente Fabra elige
un colegio nuevo, el nº 100 en Valencia, para inaugurar oficialmente el curso
que se ha adelantado al resto de España
CADENA SER 03-09-2014 -
17:23 CET
La Federación de AMPAS asegura que los cambios en los
horarios que establece la LOMCE y que este año se aplica ya en tres cursos de
primaria, está generando muchos problemas a los padres
El curso ha comenzado en casi todas
las etapas educativas, salvo en la universidad. Son casi 800.000 alumnos, un
1'18 por ciento más que en 2013. El presidente Alberto Fabra ha inaugurado el
curso escolar en el nuevo colegio de Ruzafa en Valencia. Allí ha querido
resaltar que la Comunitat mantiene una apuesta decidida por la educación
pública que no va a abondonar.
Ha recordado que la Comunitat es la
autonomía que más dinero destina a ayudas para transporte escolar de toda
España, con 60 millones de euros, y ha reivindicado que este curso los 144.000
alumnos de Infantil estudian en valenciano, castellano e inglés, gracias al
plurilingüismo iniciado en 2011.
Y precisamente en relación con los
idiomas ha anunciado una novedad para este curso: se va a ofrecer a los alumnos
la posibilidad de efectuar en sus centros, tras cada nivel educativo, pruebas
de certificación de idiomas.
La consellera de Educación, Maria
José Catalá asegura que el incio del curso se ha producido con total normalidad
y sin incendencias y considera que las manifestaciones han sido
"puntuales".
La Federación de AMPAS hace una
valoración muy negativa del inicio de curso. La presidenta de FAPA Valencia,
Eva Grimaltos asegura que el cambio de horarios al que obliga la LOMCE, está
creando problemas a los padres y no ayuda a conciliaciar la vida laboral y
familiar.
El pulso de los padres del Cremona lleva a la Policía
a intervenir en el colegio
La mañana empezó ayer más pronto
en el Ciutat de Cremona de Alaquàs que en ningún otro colegio. Los padres
«rebeldes» que habían anunciado que llevarían a sus hijos de 3 años al centro,
«sí o sí», cumplieron su promesa y, aunque los niños no están matriculados
porque hace meses se eliminó la línea, lograron meter a los pequeños en las
instalaciones pese a que la conselleria lo había prohibido.
Ante su desobediencia, la Policía
desalojó a las familias y desde el colegio se advirtió a los progenitores de
que «probablemente» se les denunciaría «por abandono de los menores». Aún así,
los padres no cejan en su protesta y hoy volverán a llevar a los niños.
Educación, por su parte, también
se mantiene firme y anunció que no rectificaría la supresión de la línea, al
tiempo que indicó que «los niños no están matriculados en el centro y no pueden
estar allí». Fuentes de la conselleria subrayaron, además, que «fue la Comisión
de Escolarización Municipal la que, por mayoría, decidió dar el aula de 3 años
al Vila d'Alaquàs» en detrimento del Cremona. La consellera, Mª José Català,
pidió «sacar del ámbito educativo la protesta, el debate político y el debate
sindical», además de recordar que «aún quedan 29 plazas en el municipio» en
colegios construidos, lo que demuestra «que no hacen falta más líneas».
Una mañana repleta de tensión
La movilización comenzó a primera hora en ambas partes. La plataforma Tots som Cremona se citó antes de las 9 para arropar a las familias «rebeldes», mientras que Educación envió a dos inspectores para que supervisaran el inicio del curso. Su primera orden fue retirar las pancartas y lazos de protesta de las vallas del colegio.
La movilización comenzó a primera hora en ambas partes. La plataforma Tots som Cremona se citó antes de las 9 para arropar a las familias «rebeldes», mientras que Educación envió a dos inspectores para que supervisaran el inicio del curso. Su primera orden fue retirar las pancartas y lazos de protesta de las vallas del colegio.
Los manifestantes lo impidieron y
realizaron un pasillo a los padres que, entre aplausos, entraban con sus hijos
de la mano. Ya dentro del centro, dejaron a los pequeños de 3 años al cuidado
de docentes voluntarios, que lograron acceder con ellos a uno de los
barracones.
Fue entonces cuando «la
dirección», remarcaron fuentes de la conselleria (de la que depende esa
dirección), «llamó a la Policía e invitó a los padres a marcharse». Los
progenitores y los voluntarios salieron y, al cabo de unos minutos, los
«rebeldes» empezaron a recibir llamadas del colegio. «Me han dicho que he
abandonado al niño y que pase a recogerlo», contaba nerviosa Raquel de la Guía,
una de las madres.
La alcaldesa, la socialista
Elvira García, consultó con sus técnicos de Servicios Sociales y garantizó a
los padres que no había motivo de alarma. «Mi hijo va limpio, está atendido,
come bien y tiene una casa y una familia. ¿Cómo puede acusarme la conselleria
de que lo tengo abandonado y amenazarme con quitármelo?», se preguntaba
indignada otra madre.
Poco antes de las 11, los
progenitores recibieron una segunda tanda de llamadas y se produjo la primera
claudicación. «Mi mujer es maestra en este colegio y quiere que recoja al niño
porque el inspector la ha amenazado con abrirle un expediente sancionador por
desobedecer una orden directa», relataba enfadado el padre, de nombre Honori.
Minutos después, otro progenitor se acercaba también a por su hijo «por temor a
más consecuencias», justificaba Mónica Gil, miembro de la AMPA. En total, sólo
7 de los 9 niños resistieron, pero esos 9 hoy «volverán de nuevo al Cremona, sí
o sí».
Fabra y Barberá inauguran el nuevo colegio de Russafa
bajo gritos de ´llegáis 10 años tarde´
La
escuela de la calle Puerto Rico abre con un tercio de los alumnos que puede
albergar y con grupos mixtos de dos cursos por falta de demanda
«¡Llegáis 10 años tarde!». Este
fue el saludo de bienvenida de una decena de vecinos del barrio de Russafa de
Valencia al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y a la alcaldesa de la
ciudad, Rita Barberá, que ayer inauguraron el nuevo colegio público de Infantil
y Primaria (CEIP) Número 100 de la calle Puerto Rico.
La apertura de esta nueva escuela
de los líneas, que ha supuesto una inversión de 4,5 millones de euros en la
obra y otros 7 millones en la expropiación del suelo sobre el que se levanta,
culmina una reivindicación vecinal histórica del barrio que se remonta al año
2002.
Pese a los 11,5 millones de euros que ha costado el CEIP Nº 100, el centro estrenó curso ayer con tan sólo un tercio de alumnos de los que puede albergar debido a la falta de demanda. De hecho, ha tenido que agrupar en clases mixtas de dos cursos la práctica totalidad de unidades de Primaria que oferta.
Pese a los 11,5 millones de euros que ha costado el CEIP Nº 100, el centro estrenó curso ayer con tan sólo un tercio de alumnos de los que puede albergar debido a la falta de demanda. De hecho, ha tenido que agrupar en clases mixtas de dos cursos la práctica totalidad de unidades de Primaria que oferta.
El colegio cuenta con dos líneas,
una de valenciano y otra de castellano, de 9 unidades cada una (3 de Infantil
más los 6 cursos de Primaria). Las aulas de Infantil 3 años, las de ingreso del
alumnado que se incorpora a la vida escolar, si que se han llenado: 25 niños en
valenciano y otros 18 en castellano. Sin embargo las aulas de Infantil de 4 y 5
años de castellano se han unificado por falta de alumnado, así como también las
de 2 y 3 de Primaria de esta línea. En castellano no se han abierto grupos de
4º, 5º y 6º.
En la línea en valenciano en
Primaria se han unificado en grupos mixtos 1º y 2º, pues ambos cursos suman 9
alumnos, 3º y 4; y 5º y 6 . En total, de los 540 puestos escolares con que
cuenta el nuevo colegio en este primer curso, a falta de las matrículas de
última hora que puedan llegar este mes, sólo se han cubierto 180, un tercio del
total.
Caída del alumnado inmigrante
Entre las razones de la falta de demanda del nuevo centro, pese a sus modernas instalaciones y contar con el patio más amplio de todo el barrio, están el constante descenso del alumnado inmigrante, que desde el curso 2011-12 hasta este nuevo ejercicio 2014-15 ha caído un 6,7 %. Russafa, uno de los barrios con mayor número de inmigrantes ha perdido pues población escolar en los últimos años Además, las familias son reacias a cambiar a sus hijos de escuela si estos ya llevan años integrados en un grupo.
Entre las razones de la falta de demanda del nuevo centro, pese a sus modernas instalaciones y contar con el patio más amplio de todo el barrio, están el constante descenso del alumnado inmigrante, que desde el curso 2011-12 hasta este nuevo ejercicio 2014-15 ha caído un 6,7 %. Russafa, uno de los barrios con mayor número de inmigrantes ha perdido pues población escolar en los últimos años Además, las familias son reacias a cambiar a sus hijos de escuela si estos ya llevan años integrados en un grupo.
Barberá atribuyó la demora en la
construcción del centro «a la expropiación tremendamente difícil y muy larga»
de los 6.500 m2 sobre los que se levanta el colegio, un suelo por el que el
ayuntamiento ha pagado más de 7 millones de euros. Es decir, que la parcela ha
costado más que la obra, en la que la Generalitat ha invertido 4,5 millones.
Por ello, el presidente Fabra, agradeció «el esfuerzo y compromiso de la
alcaldesa, ya que es muy difícil conseguir suelo dentro de un casco urbano que
ya está construido».
El centro arranca con una
plantilla de 15 maestros a los que Fabra agradeció «que hayan estado trabajando
parte de sus vacaciones para que el colegio esté en las mejores condiciones».
Los docentes
denuncian temperaturas de más de 30 ºC en unos 100 centros escolares
Dos niños se
desmayan en l'Alcúdia y Altea por golpes de calor y alumnos del Ballester
Fandos de Valencia reciben clase en el patio
Los sindicatos docentes Stepv,
CSIF y la Federació d'Ensenyament de CC OO denunciarán hoy ante la Inspección
de trabajo las elevadas temperaturas que se alcanzaron ayer las aulas de la C.
Valenciana durante el primer día de clase. La Central Sindical Independiente y
de Funcionarios (CSIF) advirtió de que más de un centenar de centros
impartieron clases con temperaturas en sus aulas de entre 30 y 35 ºC. Este
hecho incumple la normativa vigente de seguridad y salud laboral, que establece
un máximo de 27 ºC en espacios cerrados
Este sindicato, que presentará la
correspondiente denuncia ante Inspección de trabajo, explica que las
principales reclamaciones por el calor se registraron en el área metropolitana
de Valencia, en las comarcas de la Costera y la Ribera, y en la provincia de
Alicante, donde en las aulas de algunos centros se alcanzaban los 35 grados de
temperatura.
El Sindicat de Treballadors de
l'Ensenyament del País Valencià (Stepv), por su parte insta a la Conselleria de
Educación a «cancelar las clases hasta que bajen las temperaturas». Según la
encuesta que realizó ayer este sindicato en 200 centros escolares, «las
temperaturas están por encima del máximo de 27 ºC permitido por la
legislación». El 96 % de los centros encuestados «tenían más de 27 ºC en las
aulas esta mañana»; y en el 35 % de estos centros el mercurio ha marcado entre
27 y 30 ºC; mientras que en el 65 % restante, las temperaturas «no han bajado
de los 30 ºC».
De hecho, el Stepv apunta que en
algunos centros las AMPA han comprado ventiladores para hacer frente al calor y
en otros han solicitado a Educación la instalación de aires acondicionados.
Asimismo, informa que dos alumnos han tenido que ser atendidos médicamente por
el fuerte calor, en sendos centros escolares de l'Alcúdia (Ribera Alta) y Altea
(Marina Baixa). En otros colegios públicos de Infantil y Primaria, como el CEIP
Ballester Fandos de la Malva-rosa de Valencia, donde en las aulas del piso
superior se alcanzaron los 34 ºC pese a tener ventiladores de techo, los
profesores optaron por sacar a los alumnos al patio para continuar las clases
bajo la sombra de los árboles porque el calor dentro del edificio era
insoportable.
Directores de instituto destacan
que el problema en ESO y Bachillerato, donde las clases en algunos centros
acaban a las 15 horas o siguen por la tarde, los problemas del calor se
agravan.
Por todo esto, el Stepv,
presentará hoy una denuncia a Inspección de trabajo y solicitará el
aplazamiento de las clases hasta que bajen las temperaturas a los niveles
exigidos por la ley. Además, anima a los padres a «no llevar los hijos en los
centros escolar si la Administración no aplaza las clases».
Los tres sindicatos culpan del
calor al adelanto del inicio de clases casi una semana en Primaria y cerca de
dos en Secundaria. Sin embargo, fuentes de Conselleria de Educación aseguran
que el curso pasado, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología,
hizo más calor en la segunda y tercera semana de septiembre, que ayer. Además,
recalcan que es recomendable no instalar refrigeración en las aulas para evitar
problema de salud como el asma o la legionela.
![https://ssl.gstatic.com/ui/v1/icons/mail/images/cleardot.gif](file:///C:\Users\SANTIANA\AppData\Local\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.gif)
No hay comentarios:
Publicar un comentario